Prologo
No tengo
verdaderos recuerdos de cuando llegue aquí, durante toda mi vida, he permanecido en esta oscuridad, no recuerdo
haber visto la luz del sol, creo que la vi una vez, pero fue hace mucho tiempo,
es algo triste pero cierto, ni siquiera sé como llegue aquí, lo único que
recuerdo además de la oscuridad es ver como un grupo de hombres nos ataron y vendaron
los ojos, hasta traernos aquí.
No podemos vernos entre nosotros pero podemos
escucharnos, muchos prefieren quedarse en las esquinas de este lugar, no sé cuánto
tiempo llevo aquí en realidad, podrían ser días, semanas, mese o inclusive años,
les diría con exactitud si pudiera, pero aquí no hay nada para poder calcular
el tiempo, no hay agujeros por donde entre la luz del sol, ni nada similar. Lo único
que puedo hacer es esperar, a ver si alguna vez podremos salir, en algún
momento, mientras siga con vida;
casi no nos
alimentan, me trajeron cuando era muy pequeña, no recuerdo que edad tenia, y si
al menos pudiera verme podría saber cuánto tiempo ha pasado, recuerdo que
muchos han intentado escapar, a algunos los he escuchado decir frases extrañas,
recuerdo claramente las palabras que dijo, como si las hubiera escuchado hoy .
. .
yoh
solrarbmula arap
redop le
emned
los led
soid
anul al ed
asoid
Entonces
una pequeña chispa de luz comenzó a surgir, era brillante, blanca, era algo hermoso.
. . pero entonces algo se abrió y unos hombres entraron molestos
- hey tu que estás haciendo, sabes que está
prohibido practicar la Aigam aquí, ya sabes lo que te espera
- no por favor, perdónenme
- sabes que
tenías prohibido hacerlo, ahora las pagaras -
y escuchaba
como lo arrastraban por el suelo mientras el aun suplicaba por su vida, no sabía
que era la Aigam, pero pude deducir que era algo prohibido, les pregunte a las demás
personas que estaban allí pero ellos me ignoraban, entonces deduje que era un
tema tabú, un tema prohibido, pasaron algunos días y yo seguía preguntándoles
pero nadie me quería responder, solo una pequeña vocecilla, que la escuche muy
cerca de mi
- yo te
puedo decir que es la Aigam –
me dijo
aquella vocecilla, yo le suplique que me lo dijera y ella me lo dijo
- la Aigam,
es una habilidad con la que nacen algunas personas
- y en qué
consiste esa habilidad?
- pues consiste en...
Pero la niña
fue callada por dos hombres de afuera, que se la llevaron por la fuerza, trate
de dormir y dormí, no se por cuanto tiempo, ya que lo único que puedes hacer en
un lugar así es dormir o escuchar. Un día escuche a un grupo de persona
discutir
-ya estoy
arto - decía un hombre - tenemos que salir de aquí de una buena vez
-pero como
lo vamos a hacer - pregunto una voz
joven femenina
-vamos a
usar A-i-g-a-m - dijo el hombre
- pero no
sabemos como usarlo
-pero yo si
- dijo el hombre confiado - escuchen, les ensenare un hechizo que nos sacara de
este lugar a todos, pero todos debemos de decirlo al mismo tiempo y estar tomados de las manos
yo seguía
escuchando, si había alguna manera de escapar de este lugar, la tomaría, no me
importaba morir por hacerlo
-escuchen -
dijo el hombre, el hechizo va así
onreifni etse rapacse a
rovafrop sonaduya
onitsed led y
opmeit led
soid
Memorice
aquellas palabras con cuidado y detalle, para que cuando llegara el momento las
pronunciara y pudiera escapar de aquí, no sabía exactamente a donde iría, pero
seguramente cualquier lugar era mejor a esta oscuridad inmensa. Tuvimos que
esperar lo que a mí me pareció una eternidad, hasta que un día, el hombre que
nos enseno el hechizo grito
- ahora
y todos los
presentes comenzamos a repetir las palabras que nos había ensenado
onreifni etse rapacse a
rovafrop sonaduya
onitsed led y
opmeit led
soid
entonces en
un parpadeo, vi demasiada luz a mi alrededor, me lastimaba horrible los ojos,
me segaba tanta luz, no sabía dónde estaba ni que hacia allí, tanta luz no me
dejaba ver bien, así que tropezaba varias veces, aunque no pudiera ver con que
por tanta luz; no sé cuantas veces caí hasta que ya no me pude levantar, mi
cuerpo no lo soportaba mas, caí inconsciente.
Desperté
sobresaltada al sentirme demasiada cómoda, eso no era normal para mí, me talle
los ojos para ver bien en donde estaba, estaba recostada en una cama que no era
mía; me asuste y me levante enseguida de allí, busque por donde salir y vi una
puerta. Corrí hacia ella e intente abrirla pero no lo lograba, entonces escuche
pasos que se acercaban, me quede inmóvil, aterrada, cuando lo escuche demasiado
cercas no pude evitar gritar de terror
- hash
y caí al
suelo de la impresión, la persona que se acercaba a mi era una pequeña niñita,
que traía una jarra y una pequeña tela
- veo que
ya te despertaste !que bueno!, pensé que seguirías inconsciente otro día mas
- otro día más?
- sí,
llevas inconsciente casi una semana
- una
semana?
- si
no lo podía
creer, estaba desorientada y confundida
- disculpa pequeña
...
- Miranda,
mi nombre es Miranda
- bien Miranda,
podrías decirme como llegue aquí?
- yo te
traje
me dijo
mientras dejaba la pequeña jarra en una mesa
- te encontré
tirada en el bosque cuando salí a recoger vallas silvestres y manzanas, digo,
no es normal encontrar a una chica mayor a mí en el bosque
- mayor a
ti?
- sí, eres
mayor que no, se nota por tu cara
- por mi
cara?
no había
visto mi rostro en mucho tiempo, no sabía si había crecido o no
- sí , ya
se espera un momento
entonces la
pequeña salió corriendo a otra habitación y trajo un espejo
- mírate
me veía
pero no lo podía creer, había crecido bastante, me veía como alguien de 18 o quiso
19 años
- enserio
esta soy yo?
no podía creerlo
- sí, esa
eres tú, y tu como te llamas?
- como me
llamo?
- si
- pues...no
lo se
- no sabes
tu nombre
- no lo recuerdo, ni siquiera sé si tenía un
nombre
- eso es
malo
entonces la
niña se quedo pensativa un rato, hasta que trono los dedos
- ya sé, yo
te pondré un nombre
- tú me pondrás
un nombre?
- si
sonrió, una
sonrisa que me hiso sentir segura y querida, sensaciones que no había tenido
nunca
- desacuerdo
y cuál será mi nombre
- te
llamaremos ...
se puso a o
pensar un momento
- te
llamaras Érica
- muy bien
entonces se
levanto y me tendió la mano para ayudarme a levantarme, por primera vez me vi
mi cuerpo, la ropa que traía puesta me quedaba pequeña y creo que Miranda lo
noto
- Érica,
necesitas ropa nueva
entonces me
jalo de la mano
- quítate
esa ropa vieja
la obedecí
y me cubrí con una cobija, mientras veía a ella cortando la tela y pegándola a
otra manta que tenia, trabajo bastante tiempo que comencé a quedarme dormida
- he
terminado
y me llevo
un vestido largo y bonito, nunca había visto un vestido como ese, aunque bueno
yo nunca había visto vestidos
- pruébatelo
insistió Miranda
y me ayudo a ponérmelo, sentía raro usar ropa cómoda
- te vez
hermosa Érica
- eso crees
Miranda?
- es enserio
entonces recordé
que esa pequeña me había cuidado durante bastante tiempo, tenía que agradecérselo
de alguna forma
- oye Miranda,
déjame agradecerte por tu hospitalidad
- no es
necesario Érica
- insisto,
hare lo que sea
- lo que
sea?
- si
- incluso
ser mi hermana?
- ser tu
hermana
- sí, si no
tengo un tutor me enviaran al orfanato y tu ya eres una mujer adulta, podrías
hacerte pasar por mi tutora y ayudarme en las labores domesticas
- pero que
hay de tus padres
Miranda se
quedo calata y se puso a mirar el suelo
- no tienes
padres?
- no, me
abandonaron cuando tenía 5 años
una tristeza
inmensa me invadió, que clase de personas abandonarían a su hija a los 5 años,
la abrase y no pude evitar llorar
- está bien
Miranda, yo seré tu hermana mayor
No hay comentarios:
Publicar un comentario