OK, se que no esta completo este capitulo, pero falta de tiempo, y cosas asi, ya prometo que pronto subiré lo que falta de ese capitulo
2*Mi
Muerte
Era Marzo 21 de 1880, los pajarillos cantaban y los
venados corrían libremente en los bosques, algo típico de la víspera de
primavera, por lo menos para la naturaleza, porque para mí, ya no me importaba
que época del año fuera, no tenía sentido.
En invierno sentía el mismo frio que en verano, y en
primavera las hojas me parecían secas y muertas como en el otoño, la vida no
tenía sentido para mi, desde que perdi a mi familia la vida había perdido el
color de antes.
Pensé en el suicido, ya que no le encontraba sentido a la
vida solitaria, pero al final no tenía fuerza de voluntad para hacerlo; así que
solo dedicaba mis tardes a tocar el piano, componiendo canciones tristes que
demostraban mis sentimientos.
El 21 de marzo, yo estaba en casa tocando el piano,
trataba de terminar de componer mi doceava pieza musical antes de la llegada
del mes de abril, pero no lograba inspirarme.
Sonó las campanas que indicaban que era el mediodía, hora
de la merienda, pero no tenía hambre, así que decidí quedarme en el estudio
para terminar la melodía; hasta que alguien entro al estudio sin tocar la
puerta, eso era descortés, pero mi enojo se apago al oír quien me hablaba
- Disculpe señorita – hablo
lilian – la merienda esta lista, ¿le apetece comerla?
- No gracias lilian
- Señorita, creo que debería
comerla
Voltee a verla, lilian se había convertido como en una
segunda madre para mi, sentí su mirada protectora, suspire
- Bien lilian, tomare la
merienda
- Bien señorita – sonrió
complacida
Entonces deje la partitura en el piano y me levante, salí
del estudio y camine hacia el comedor, aunque como siempre sería la única silla
ocupada, esa era una de las razones por la cual no me gustaba estar en el
comedor de mi gran mansión.
Lilian tardo solo unos segundos después de que yo llegara
en sentarme, y me sirvió mi merienda, un pastel de fresa con una taza de té de
manzanilla, mi favorito; comí lentamente el pastel mientras bebía mi te, no
había terminado mi merienda cuando alguien llamo a la puerta principal.
Otra de mis criadas fue a atender al visitante, se
dirigió hacia la puerta y la abrió cuidadosamente, sin hacer ruido, entonces
solo se escuchaba a mi criada hablando
- Espere aquí por favor, le
avisare a la señorita que vino
Entonces se escucharon sus pasos, venia de regreso hacia
el comedor, termine mi pastel y el té y le dirigí la mirada
- ¿Y bien?, ¿Quién es?
- El Duque Antonio de Carrabas
ha venido a visitarlo
- ¿vino a visitarme?
Me levante y me arregle lo más que pude sin tener que ir
a mi alcoba, después fui al salón principal, camine intentando no verme ansiosa
ni apresurada, cuando llegue el estaba allí, parado observando las paredes y la
arquitectura del lugar.
Lo vi, se veía tan apuesto y encantador como siempre, mi
corazón latía aceleradamente, desde pequeña me había enamorado de él y pensaba
que el sentía algo por mí, además que cariño familiar por el hecho de ser
primos.
Quise hacer acto de presencia, así que raspe mi garganta,
para que el me escuchara y notara mi presencia, el volteo, ahora podía apreciar
mas su atuendo, traía un traje negro, con un pañuelo rojo
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